martes, 29 de mayo de 2012

Capítulo 2.5.


Seguimos a Jose a través de las calles del pueblo hasta llegar a un barrio apartado, de casas bajas y fachadas grises. Hay chiquillos algo sucios jugando tirados en el suelo, una escena que hace parecer que no ha pasado el tiempo. Realmente, aunque sé que ha habido algunos cambios en la política y los ideales de la gente, las personas del futuro siguen yendo como locos por la vida.
Llegamos a una de las pocas casas de dos pisos de la zona, bastante estrecha y con la pintura de la pared bastante desconchada. Nuestro guía se detiene, haciendo que Luz se choque contra él.
-     Esta es mi casa, bastante cochambrosa, pero no está la cosa para lujos. Entra tú –señala a Mariam-. Los demás esperad aquí fuera, que no quiero movidas con mi vieja. Hasta siendo independiente se mete con la limpieza, que plasta…
La diosa del sueño parece dudar y nos mira a todos con apariencia asustada. Entrar sola a la casa de un desconocido, por más fuerza que se tenga, siempre impone respeto, más aún cuando la casa tiene ese aspecto y el desconocido es tan extraño como Jose.
Samuel le susurra algo al oído que ninguno consigue escuchar, pero que parece infundir valor a su hermana. Aprieta los puños y se adentra en la casa, cuya puerta había dejado abierta su dueño. La tensión puede sentirse, no nos ha gustado dejar a Mariam sola, pero por algún motivo nadie se ha atrevido a replicar las palabras de Jose. A pesar de su aspecto “chungo”, como diría él, es una persona realmente persuasiva.
Pasan cinco minutos que se nos hacen eternos, nadie dice nada y no somos capaces de estarnos quietos. Álex se ha puesto hacer equilibrios en una tapia; Samuel y Stefania dan paseos muy juntos, escena que la diosa del sueño no soportaría; Martina y Luz están jugando a las palabras encadenadas con ayuda del hermano de la chica fantasma e Isaac y yo estamos de pie dando saltos de un lado para otro, comentando el aspecto de esta época.
El chico fantasma opina que es realmente desagradable y que hay muchos coches, espera no tener que pasar aquí mucho tiempo.
-     Espero que Mariam salga con alguna información útil que nos lleve de vuelta a nuestra época, no quiero quedarme en esta época. Parece un sitio peligroso, y no quiero que os pase nada…
-     ¿Qué otra cosa podemos hacer? Yo no quiero estar parada mientras los Hirsizlar están asesinando gente –miro de reojo a Martina.
-     Yo tampoco, pero si ahora cae alguno de nosotros será culpa indirecta de los Hirsizlar y eso me hará sentir aún peor…
Isaac no termina de hablar, Mariam sale de la casa dando saltos y muy emocionada. Su hermano se aparta de Stefania y corre a abrazarla, gesto que la chica no rechaza, aunque tampoco agradece. Parece trastocada, como si hubiesen ocurrido muchas cosas en los siete u ocho minutos que ha pasado ahí dentro. Ignorando a Samuel, se acerca a mí y me enseña una foto en color.
En ella hay una viejecita sonriente, con el pelo largo blanco cayendo sobre su espalda y un vestido celeste. En sus brazos sujeta a una gata blanca.
-     ¡La escritora era una diosa! –grita, ante la sorpresa de todos nosotros. Stefania le pide que hable más bajo, pero la diosa del sueño le saca la lengua y sigue gritando- ¿No te suena de algo esa sonrisilla, Andrea? ¡Creo que eres tú!
-     ¿Yo? ¿Abuela de ese? –miro a Jose, que está apoyado en el marco de la puerta con una sonrisa tonta- ¿Habéis comprobado los apellidos?
-     Que va, eso es imposible, se cambio el nombre completo de joven. Por lo visto tuvo un pasado oscuro, justo como tú, con todas esas guerras y esa familia pobre y tal.
-     ¿Y cómo le has sonsacado todos esos detalles? –le pregunta Isaac, que se está volviendo un paranoico. Transmito sus palabras.
-     Él sospechaba que teníamos algo que ver con lo de los dioses, es muy listo. Pero eso ahora da igual, ¡ha encontrado el nombre de uno de los catorce! Hemos estado rebuscando el diario de su abuela y… y…
De nuevo algo interrumpe nuestra conversación, pero  esta vez no es una chica de dieciséis años corriendo, sino tres hombres bastante más mayores que nosotros. Pasan a empujones en mitad del corro y empiezan a dar golpes a Jose, intentando entrar en su casa.

--------Nota de Sofía--------------
Vaya, últimamente estoy estresada con los exámenes y me salen unos capítulos muy mal narrados, no me quedo contenta. Con lo interesante que sería esta parte bien contada... pero no puedo hacer nada, me esforzaré por hacerlos bien. Cuando acaben los exámenes, saldrán algo mejor, espero.
Ya sabéis, podéis comentar y poner todas las pegas que queráis, tanto aquí como en mis cuentas de las redes sociales.
Espero que os esté gustando ^^

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