lunes, 6 de agosto de 2012

Capítulo 2. 12.


Ver la cara de la madre de Jose, nos impacta tanto que somos incapaces de decir nada. Alejandro parece intentarlo varias veces, pero al final Samuel es quien tiene que tomar el control de la situación. Saluda a la señora y se presenta con total calma, como si fuese lo más normal del mundo encontrarse a una desconocida con tu misma cara:
-     Muy buenas, señora. Somos amigos de su hijo. Yo soy Samuel, y conmigo vienen Andrea, Stefania y Alejandro –no menciona a Isaac, quizás porque se ha olvidado de él o porque no sabe hasta qué punto llegan los conocimientos de la madre de Jose sobre espíritus y poderes extraños-. Él nos ha dicho que podría hablarnos sobre la escritora… ¿es su madre?
-     Ah, hola… Sí, es mi madre –la mujer parece algo desorientada, probablemente por ver a su réplica masculina justo delante de sus narices-. Pero yo no quiero hacer entrevistas con nadie. No, no os voy a decir nada, disculpadme… Además, se me van a pegar las lentejas… -entre excusas, empieza a cerrar la puerta.
Ninguno de nosotros trata de impedírselo, somos incapaces de movernos. ¿Qué puede significar esto? Está claro que no es una simple coincidencia. La madre de Jose tiene alguna relación con los gemelos, lo que significa que su hijo también la tiene. ¿Por qué nos lo habrá ocultado?
Un montón de preguntas pasan por mi mente mientras nos miramos los unos a los otros en silencio. Nos habríamos pasado así horas si Isaac no se hubiese decidido a interrumpir nuestro silencio.
-     ¿Cuál de los dos será el abuelo? –pregunta mirándonos de uno en uno.
-     ¿Qué clase de pregunta es esa? La escritora era una mujer, tiene que ser Mariam por fuerza –contesta Álex con un tono extraño en su voz. No se puede distinguir bien si es enfado, preocupación o las dos cosas juntas.
-     Nunca lo habría imaginado… pero es cierto que tiene un carácter parecido –digo  yo.
Seguimos hablando sobre las distintas posibilidades, nos gustaría encontrar una solución distinta. Transmitimos a Samuel y Stefania las palabras del chico fantasma cada vez que esta habla. Nos preocupa que lo que ocurra ahora entre Mariam y Jose (ya sea una profunda amistad o que se odien a muerte) cause un cambio en el curso de la historia.
-     ¿No ser mejor que volvamos antes de problemas? –propone Stefania, con sus típicos errores gramaticales.
-     Pero en la historia aparecían personajes similares a Jose y Kalahari. Quizás sería peor volver ahora a nuestra época… -contradigo a la rumana.
-     Andrea tiene razón. Sí las cosas ocurren así en el libro, dejemos que también sea de esa forma aquí –me defiende Isaac
-     Yo no estoy de acuerdo. Vosotros no habéis leído la historia completa, no sabéis lo que ocurre al final –Samuel dice esto alzando la voz, lo que nos sorprende a todos. Solo Stefania permanece impasible ante la pérdida de papeles del dios del sueño.
No nos deja preguntarle cuál es el final de la historia. Se va con paso ligero hacia la casa de Jose y ni siquiera Stefania se molesta en seguirle. Mientras volvemos, la rumana intenta recordar algún detalle de la historia que haya podido incomodar al chico, pero solo recuerda que al final el grupo se disuelve y cada uno sigue un camino distinto. Ningún gesto demuestra que esté mintiendo. Aun así, el final no me gusta nada, no quiero separarme de mis amigos.
Mis tristes reflexiones se ven interrumpidas al llegar a la casa. Mariam y Jose están saliendo por la puerta y dicen que van a ir a comprar algo para comer, que esperemos dentro con los demás. Hoy invitará él, pero mañana tendremos que volver a nuestra época y comprar la comida con nuestro dinero (también la suya y la de Kalahari). Obedezco al chico y entro en la casa, pero alguien me agarra firmemente por un hombro.
Al girarme encuentro a Alejandro, que me indica con un gesto que guarde silencio y cierre la puerta con cuidado. Cuando pasan unos segundos, el dios del tiempo murmura:
-     Andrea, vamos a seguir a esos dos. Después de lo que hemos descubierto… no me fio de que Mariam pueda hacer alguna locura. No sé si me entiendes.
En realidad no entiendo lo que quiere decir, pero no se para a explicármelo. Vuelve a agarrarme, esta vez del brazo, y empieza a seguir rápida y silenciosamente a sus objetivos.

----------Nota de Sofía---------
Disculpad que haya tardado tanto en escribir un capítulo tan malo y corto, pero últimamente tengo muchas cosas que hacer. Casi estoy más atareada que en invierno. Hoy, por ejemplo, mi madre y mi tía me han hecho recorrer TODAS las tiendas más canis de Granada *-* Con lo poco que a mí me gusta comprar...
Bueno, no os cuento mi vida xD Os dejo ahí con el capítulo, espero que os haya gustado.