martes, 29 de mayo de 2012

Capítulo 2.5.


Seguimos a Jose a través de las calles del pueblo hasta llegar a un barrio apartado, de casas bajas y fachadas grises. Hay chiquillos algo sucios jugando tirados en el suelo, una escena que hace parecer que no ha pasado el tiempo. Realmente, aunque sé que ha habido algunos cambios en la política y los ideales de la gente, las personas del futuro siguen yendo como locos por la vida.
Llegamos a una de las pocas casas de dos pisos de la zona, bastante estrecha y con la pintura de la pared bastante desconchada. Nuestro guía se detiene, haciendo que Luz se choque contra él.
-     Esta es mi casa, bastante cochambrosa, pero no está la cosa para lujos. Entra tú –señala a Mariam-. Los demás esperad aquí fuera, que no quiero movidas con mi vieja. Hasta siendo independiente se mete con la limpieza, que plasta…
La diosa del sueño parece dudar y nos mira a todos con apariencia asustada. Entrar sola a la casa de un desconocido, por más fuerza que se tenga, siempre impone respeto, más aún cuando la casa tiene ese aspecto y el desconocido es tan extraño como Jose.
Samuel le susurra algo al oído que ninguno consigue escuchar, pero que parece infundir valor a su hermana. Aprieta los puños y se adentra en la casa, cuya puerta había dejado abierta su dueño. La tensión puede sentirse, no nos ha gustado dejar a Mariam sola, pero por algún motivo nadie se ha atrevido a replicar las palabras de Jose. A pesar de su aspecto “chungo”, como diría él, es una persona realmente persuasiva.
Pasan cinco minutos que se nos hacen eternos, nadie dice nada y no somos capaces de estarnos quietos. Álex se ha puesto hacer equilibrios en una tapia; Samuel y Stefania dan paseos muy juntos, escena que la diosa del sueño no soportaría; Martina y Luz están jugando a las palabras encadenadas con ayuda del hermano de la chica fantasma e Isaac y yo estamos de pie dando saltos de un lado para otro, comentando el aspecto de esta época.
El chico fantasma opina que es realmente desagradable y que hay muchos coches, espera no tener que pasar aquí mucho tiempo.
-     Espero que Mariam salga con alguna información útil que nos lleve de vuelta a nuestra época, no quiero quedarme en esta época. Parece un sitio peligroso, y no quiero que os pase nada…
-     ¿Qué otra cosa podemos hacer? Yo no quiero estar parada mientras los Hirsizlar están asesinando gente –miro de reojo a Martina.
-     Yo tampoco, pero si ahora cae alguno de nosotros será culpa indirecta de los Hirsizlar y eso me hará sentir aún peor…
Isaac no termina de hablar, Mariam sale de la casa dando saltos y muy emocionada. Su hermano se aparta de Stefania y corre a abrazarla, gesto que la chica no rechaza, aunque tampoco agradece. Parece trastocada, como si hubiesen ocurrido muchas cosas en los siete u ocho minutos que ha pasado ahí dentro. Ignorando a Samuel, se acerca a mí y me enseña una foto en color.
En ella hay una viejecita sonriente, con el pelo largo blanco cayendo sobre su espalda y un vestido celeste. En sus brazos sujeta a una gata blanca.
-     ¡La escritora era una diosa! –grita, ante la sorpresa de todos nosotros. Stefania le pide que hable más bajo, pero la diosa del sueño le saca la lengua y sigue gritando- ¿No te suena de algo esa sonrisilla, Andrea? ¡Creo que eres tú!
-     ¿Yo? ¿Abuela de ese? –miro a Jose, que está apoyado en el marco de la puerta con una sonrisa tonta- ¿Habéis comprobado los apellidos?
-     Que va, eso es imposible, se cambio el nombre completo de joven. Por lo visto tuvo un pasado oscuro, justo como tú, con todas esas guerras y esa familia pobre y tal.
-     ¿Y cómo le has sonsacado todos esos detalles? –le pregunta Isaac, que se está volviendo un paranoico. Transmito sus palabras.
-     Él sospechaba que teníamos algo que ver con lo de los dioses, es muy listo. Pero eso ahora da igual, ¡ha encontrado el nombre de uno de los catorce! Hemos estado rebuscando el diario de su abuela y… y…
De nuevo algo interrumpe nuestra conversación, pero  esta vez no es una chica de dieciséis años corriendo, sino tres hombres bastante más mayores que nosotros. Pasan a empujones en mitad del corro y empiezan a dar golpes a Jose, intentando entrar en su casa.

--------Nota de Sofía--------------
Vaya, últimamente estoy estresada con los exámenes y me salen unos capítulos muy mal narrados, no me quedo contenta. Con lo interesante que sería esta parte bien contada... pero no puedo hacer nada, me esforzaré por hacerlos bien. Cuando acaben los exámenes, saldrán algo mejor, espero.
Ya sabéis, podéis comentar y poner todas las pegas que queráis, tanto aquí como en mis cuentas de las redes sociales.
Espero que os esté gustando ^^

domingo, 27 de mayo de 2012

Capítulo 2.4.


Mariam va analizando todo como los detectives, dando vueltas alrededor de los mueves y toqueteándolo todo, y ya le han regañado varios vigilantes de la casa museo.
Ella asiente y pide disculpas, pero en cuanto estos se alejan vuelve a las andadas, lo que hace reír a Jose y a mí me enerva bastante. Me preocupa que puedan echarnos por un motivo tan tonto, porque esta casa es el único lugar en el que podemos buscar información.
Caminamos detrás de nuestro “guía” hasta legar a un patio central lleno de macetas, bastante parecido a los patios tradicionales cordobeses, aunque no tiene las paredes tan altas y entra bastante luz. En el centro hay una higuera cubierta de hojas, aunque sin ningún fruto. Junto al árbol, hay un banquito de madera. Jose cierra las puertas cuando los tres estamos en el exterior.
-     ¿Qué haces? ¿No iras a intentar robarnos? –Mariam lo mira con una sonrisa malvada, parece pensar en cómo va a castigarle si nos hace algo.
Me escondo detrás de ella, asustada. No tenemos nada que puedan robarnos, así que puede darnos una paliza… o algo peor.
Se acerca a nosotras lentamente, con aire peliculero y frotándose las manos. Su gesto me recuerda a una mosca y me da la risa floja, aunque ninguno de los dos se da cuenta. Recupero la seriedad pronto, no es momento para risas.
-     Claro que voy a robaros. Venga, soltad la pasta, ¡que soy un loco peligroso! –coge una rama de la higuera y empieza a hacer círculos en el aire con ella.
-     Vámonos, Andrea. Creo que está fumado…
-     Oye, oye, puede que me guste hacer el tonto, pero no estoy fumado. Solo quería tomaros el pelo –se ríe. Mariam, pillada por sorpresa, ríe también.
Aunque la diosa del sueño ha bajado la guardia, yo aún no estoy tranquila. Es extraño que nos haya encerrado en un patio sin motivo alguno, y más en un museo. Así lo expreso en voz alta.
-     Con el ataque de risa se me olvidó decíroslo. Esta zona de la casa está restringida, no pueden entrar los visitantes, pero como os veía tan ilusionadas… Allí se sentaba Marenka a escribir –señala con la rama al banco.
-     ¡Eso es, Marenka! Que rebuscada es la gente, con razón no recordábamos el nombre… -me alivia recordar el nombre de la escritora, así que grito ilusionada.
-     Pero bueno, ¿ni siquiera sabíais cómo se llamaba? Que tías más raras, venir a ver a una escritora que no conocen… La gente busca a sus ídolos, ¿sabéis?
Mariam me fulmina con la mirada. Por mi culpa, se ha notado mucho que no somos fans de la escritora, y si Jose es curioso, eso nos dará problemas.
Se hace un silencio incómodo, durante unos segundos solo se escucha el sonido de las hojas mecidas por el viento. Cuando se rompe el silencio, lo hace con la pregunta de Jose que esperábamos que no se produjese.
-     ¿Qué os traéis entre manos? –más que interesado, parece preocupado.
-     No es nada… teníamos una curiosidad sobre su último libro –Mariam planea algo, seguro, si no, no estaría dando tantos detalles- ¿Sabes si podríamos acceder a los documentos originales?
De pronto, interrumpiendo la conversación, la puerta se abre. Nuestro guía no parece preocupado porque nos hayan descubierto en un lugar prohibido, pero a nosotras nos va a dar algo. Subimos a la higuera a toda velocidad, tanto que se me cae una de las zapatillas.
En tensión, esperamos a que entre alguno de los vigilantes, pero por suerte no son ellos. De alguna forma, Álex, Isaac y el resto del grupo han conseguido entrar a la casa museo. Luz saluda a Jose y después a nosotras, que estamos bajando de nuestro escondite. Me recoloco la zapatilla mientras Mariam cuenta a los chicos cómo hemos llegado hasta aquí y que no hemos encontrado nada.
-     Bueno, ¿sabes algo de los documentos originales de último libro de Marenka o no? –le pregunta al chico del futuro, ante las miradas sorprendidas de todos.
Isaac se acerca flotando y me pregunta que si se ha vuelto loca o Jose nos ha amenazado para que le contemos detalles. Está preocupado por si es un Hirsizlar, pero le tranquilizo diciendo que creo que la diosa del sueño tiene un plan. No se relaja del todo, pero deja el tema y dirige su atención hacia el otro grupo.
Allí todos prestan atención al chico del futuro, que les está diciendo que la escritora quemaba sus originales y sus apuntes para que nadie pudiese copiar sus historias.
-     Era una vieja realmente paranoica, siempre preguntaba qué llevaban las comidas y las olisqueaba antes de probarlas. ¿Os he comentado que era mi abuela?
-     ¡¡Tu abuela!! –Martina, Isaac, Stefania y yo gritamos a la vez, impactados por el descubrimiento. Si Marenka era su abuela y ella tenía poderes… puede que Jose sea un dios.
Pronto formamos un corro el la esquina opuesta del patio, y discutimos si debemos hablar con él sobre historias de dioses. El chico nos mira extrañado, supongo que se pregunta a qué viene tanto secretismo.
-     Oíd, –nos interrumpe con su típica muletilla- yo a veces la ayudaba a escribir y sé bastantes cosas… pero prefiero contároslo en privado. Se lo contaré a aquella, que parece la cabecilla del grupo –señala a Mariam-, pero vámonos a un sitio con más calma. Que luego ella os pase la información.
Haciéndose el misterioso, sale del patio y después del museo, seguido de cerca por nosotros. Cada vez tenemos más preguntas e Isaac está muy nervioso. Hasta ahora, su instinto de fantasma no ha fallado, ¿será peligroso este chico del futuro?


-----------Nota de Sofía-------------
¡¡Perdón!! Entre unas tonterías y otras, he subido tardísimo el capítulo. El viernes no estaba inspirada, ayer me olvidé y esta mañana he estado en la piscina de una amiga.
No está mal de largo, y ha sido interesante de escribir, espero q no os decepcione.
Nos vemos el martes ^^

martes, 22 de mayo de 2012

Capítulo 2.3.


-     ¿¡Cómo que está muerta!? –Mariam agarra a Jose por el cuello de la camiseta y empieza a zarandearle- ¡Deja de decir tonterías! Si acaba de publicar un libro…
El chico se recupera de la sorpresa que le ha producido el ataque sorpresa de la diosa del sueño y se la quita de encima de un empujón. Se recoloca la ropa, mientras observa a Samuel y Stefania, que están dándose voces el uno al otro. Álex y Luz luchan por detener a Mariam, que sigue intentando pegarle, por lo que el chico del futuro me explica a mí la situación, no sin antes burlarse un poco:
-     Menudos fans estáis hechos. Venís aquí desde donde Buda perdió la sandalia para ver a la escritora y ni siquiera sabíais que se ha muerto. Dile a tu amiga la loca cuando se calme que dejó el libro preparado para que se publicase tras su muerte.
-     Oh, ¿entonces era verdad? –por la cara de Jose, comprendo que no se está inventando lo de la muerte de la escritora. Hemos corrido el riesgo de venir al futuro para nada.
Las discusiones de todos se han detenido con las palabras del chico del futuro. Samuel parece realmente sorprendido, como si acabase de despertar de un sueño. Luz y Stefania han caído al suelo de rodillas, en un gesto muy teatral. Mariam está roja de rabia, pero no parece peligrosa por el momento. Y el resto… nuestras caras son desoladoras, especialmente las de Isaac y Alejandro. Su sed de venganza tendrá que esperar, porque ahora estamos en un punto muerto.
-     ¿Tantas ganas teníais de verla? Vaya, quién diría que esa vieja soñadora podría llamar tanto la atención –Jose María no comprende que nos haya afectado tanto la defunción de la escritora- Si tanta ilusión os hace saber cosas de ella, puedo llevaros de visita por la casa, aunque no creo que encontréis nada interesante. Han manipulado mucho las cosas desde que ella murió –vuelve a dirigirse a mí- ¿Te apuntas o no? Creo que tus amigos se han traumatizado demasiado… Me encanta la cara que ha puesto la agresiva.
-     ¿Yo? No… no tengo dinero. Supongo que tendremos que volver por donde hemos venido.
-     ¿Dinero? Estás muy equivocada si piensas que voy a pagar por entrar ahí. Venga, andando –se dirige con paso rápido hacia la casa, sin esperar mi reacción.
Tengo serias dudas sobre si debería seguirle o no. Mis compañeros, que otra vez están discutiendo, no parecen haber prestado atención a las palabras de Jose. Les digo que me acompañen, pero solo Isaac me hace caso.
-     No me gusta demasiado ese tipo –señala con un gesto al chico del futuro, que se ha detenido y me hace gestos apremiantes-, pero deberíamos de seguirle. A lo mejor encontramos alguna pista en un cuadro… no tardaremos mucho, y no hay nada que perder.
Asiento, reconfortada por la idea de que el chico fantasma me acompañe. Sé que no puede protegerme de un ataque físico, pero él me ha apoyado mucho en mis momentos malos y sé que es de confianza. Los dos juntos nos dirigimos corriendo hacia Jose, que ya se estaba impacientando.
Me regaña un poco por mi lentitud, sin reparar en la presencia del chico fantasma, que está detrás de mí.
Estoy preparada para ponerme a saltar tapias, pero nuestro acompañante se dirige hacia la fachada principal, donde está la conserjería. Pasamos al lado del hombre que vende las entradas, que le saluda amigablemente, como si se conociesen.
-     ¿Ellas van contigo? –le pregunta. Me doy cuenta de que Mariam nos ha seguido.
-     Sí, son amigas. Déjalas pasar.
Avanza sin esperar la respuesta del guardia, muy seguro de sí mismo. Cuando Mariam murmura que ella no es su amiga, simplemente se ríe. Parece estar muy tranquilo para haber entrado de gorra en un lugar histórico.
Pero por ahora, no debo preocuparme por la historia de este joven tan raro. Lo importante es encontrar pronto a los Hirsizlar y liberar a mis padres.

domingo, 20 de mayo de 2012

Un lindo premio ^^


María Hojas de Papel (mariahojasdepapelworld.blogspot.com.es) me ha dado este premio. A parte de porque me gusta presumir, lo pongo aquí para cumplir las normas:
1--Copiar y pegar la imagen en una entrada.
2--Responder a las 12 preguntas y hacer 12 preguntas diferentes a los nominados.
3--Nominar a seis personas.

MIS PREGUNTAS:
1-¿Desde cuándo escribes?
Realmente escribo desde pequeña, aunque a publicar mis historias en Internet empecé el 18 de enero de 2011 (Que precisión, ¿eh?)
2-¿Porqué decidiste iniciarte en el mundillo de blogger?
Porque soy una egocéntrica y me apetecía llamar la atención (jeje). A parte de eso, porque la gente no me escucha cuando hablo y pensé que, en blogger, podría encontrar un lugar donde se me prestase atención.
3-¿Cuál es el libro que más te ha marcado?
Dos velas para el diablo. Este libro, a parte de ser uno de mis favoritos, reúne mis géneros favoritos: amor y aventura. Y te hace darte cuenta de lo mal que tratamos los humanos al planeta. Perfecto para mí.
4-¿En qué te inspiras para escribir?
¿He comentado alguna vez que hablo sola? Casi siempre me inspiro en esas conversaciones, aunque suene raro. Escribo todo lo que voy pensando y al final saco ideas bastante claras. Hablar con mi mejor amiga también suele darme ideas.
5-¿Alguna vez has pensado intentar publicar tus escritos?
La verdad es que no, soy un poco cobarde. Tenía pensado probar este verano aprovechando un concurso que comienza en septiembre.
6-¿Hay algún libro que te haya decepcionado de una manera brutal?
Millones, sobre todo esos libros en los que hay un triángulo amoroso y el protagonista no elige a mi favorito. La decepción que más me marcó fue con el libro "La hija de la serpiente"
7-¿Tu grupo de música favorito? (También me vale cantante)
Me gustan muchísimos, pero si tengo que elegir, me quedo con Haze y Amaral. Aunque no tienen nada que ver, los dos son bastante buenos.
8-¿Te gusta la fotografía?
Sí, pero hago las fotos como si estuviese mareada. Siempre hay algo que queda movido.
9-¿Cuál es tu película favorita?
¿Cine? Oh, mal asunto, casi no veo películas... Pero me gusta bastante "La vida es bella". Como no, de nazis.
10-¿Y quién tu actor/actriz favorito?
Uf, no conozco a muchos actores... Pero me gusta bastante Ricardo Arroyo (he tenido que investigar cuál era su nombre real,  para mí siempre ha sido Vicente)
11-Si pudieras viajar a una época del pasado ¿cuál elegirías? 
Quizás la Prehistoria. Como eran más animales, también había más justicia. 
12-¿Qué país te gustaría visitar?
¿Se supone que tengo que poner Francia o Italia? Son más típicos, pero como yo soy una tía tan rara, me decanto por Turquía. 

VUESTRAS PREGUNTAS (que no va a contestar ni Dios, pero por probar...):
1- ¿Has dejado algún libro a medias?
2- ¿Dónde sueles escribir?
3- ¿Te han dicho alguna vez que tus historias son malas?
4- Cuando te aburres en clase ¿qué dibujas? Todos dibujamos en clase.
5- ¿A qué escritor harías un monumento en la plaza de tu pueblo? 
6- ¿Hay algún escritor que no soportes?
7- ¿Perteneces a alguna tribu urbana?
8- ¿Qué tipo de música te gusta?
9- ¿Te gustan los museos de arte?
10- ¿Qué asignatura se te da mejor?
11- ¿Cuál se te da peor?
12- Esa pregunta que estabas esperando... ¿te ha aburrido el cuestionario? (seguro)

MIS NOMINADOS:
3- Adriana No Rechaces No calles http://www.norechacesnocalles.com/
Y el sexto, con todo mi arte y mi mala leche se lo doy a... chan, chan, chan...

¿Hay muchas quejas? Lo siento, pero solo podía nominar a 6 y ya he dicho que soy una egocéntrica... 



viernes, 18 de mayo de 2012

Capítulo 2.2.


-     No te metas donde no te llaman –contesta Mariam al chico. Bruscamente le da la espalda y sigue discutiendo con nosotros sobre los posibles nombres de la escritora.
-     Oye, no me hables así –le dice él, plantándose en mitad del círculo que habíamos formado, a empujones- Estáis montando un espectáculo, y estorbáis bastante a los que intentábamos relajarnos ¿Qué problema tenéis?
Hasta ahora no me había fijado en su aspecto, tan centrada en la discusión como estaba, pero me doy cuenta de que lleva unas vestimentas bastante peculiares, al menos para mí.
Lleva un pantalón vaquero negro con cadenas, algo caído, aunque no tanto como Mariam. Una camiseta de manga corta del mismo color que el pantalón hace que tenga una pinta algo siniestra, acentuada por el esqueleto con guitarra que la decora. Lleva el pelo más largo de lo aceptable en un chico, incluso más largo que la diosa del sueño. La melena morena lisa le llega por los hombros. Y lo más extraño, sin ninguna duda, es el pendiente de su oreja izquierda. Nunca había visto un hombre con pendientes, solo los piratas de los cuentos. En la sociedad de mi época eso es signo de homosexualidad, y está muy mal visto.
Pero dejando eso de lado, hay que reconocer que es bastante guapo.
-     ¿No te he dicho que nos dejes en paz? Venga, fus, fus –Mariam hace el mismo gesto que cuando quiere espantar a Kira.
-     Hey, Mariam, para. A lo mejor este chico puede ayudarnos.
-     No tiene pinta de ser una persona muy aficionada a la lectura, apostaría a que no conoce a la escritora –murmura Isaac, que parece interesado por la conversación entre los dos chicos.
-     ¿Ayudaros? Depende. Si vais a dejar de dar la lata, puede que lo haga. Me habéis pillado de buen humor.
-     ¿Has oído hablar de una escritora que vive en este pueblo? Estamos buscando su casa, somos fans.
-     Nos las habríamos apañado bien solos, Samuel, no hacía falta que le contases nuestra vida a este tío tan metomentodo.
El chico no contesta a Mariam, aunque le dedica una mirada que podría congelar el infierno. No parece ser una persona fácil de tratar, al contrario que los chicos con los que convivo normalmente. Aunque Álex es muy revoltoso, los tres son agradables conmigo. Menos mal que no vamos a tener que aguantar mucho más tiempo a este chaval.
-     Claro que sé dónde está, pero nos vamos a pasar mucho rato andando, Que pereza más mala. Y como tu amiga se pase mucho más rato incordiando, a lo mejor no os llevo hasta allí.
Empieza a andar en dirección a la carretera y nosotros le seguimos, pidiendo todos a Mariam que no se meta mucho con él. Los dos son personas incapaces de callarse lo que piensan y sus personalidades chocan bastante.
Cuando avanzamos un poco sin que la diosa del sueño diga nada ofensivo, el muchacho del futuro se vuelve más amigable y habla con Samuel y Álex. Aunque el primero se desenvuelve bien en cualquier situación, es el dios del tiempo el que lleva las riendas de la conversación. Él es más sociable y le cuesta menos relacionarse, y al final acaban riendo a carcajadas sin que ni chicas, ni fantasmas, ni tímidos con poderes comprendamos lo que está ocurriendo. Parecen llevarse bastante bien.
Se presenta como José María, pero su nombre le resulta muy cargante y pide que le llamemos Jose. Mariam comenta con Luz que le va a llamar Chema, por fastidiar.
No tiene tiempo de aplicar su “plan malvado contra chulillos del futuro”, como ella lo ha llamado, porque en menos de veinte minutos hemos llegado a la casa de la escritora.
Es bastante grande, aunque no tanto como Casa Cronos. Solo tiene dos plantas, pero es ancha. A la entrada del jardín hay una casita con un hombre uniformado dentro. Jose nos explica que es el conserje y que a él tenemos que comprarle las entradas.
-     ¿Entradas? ¿Esa vieja cobra por ver su casa? –pregunta la diosa del sueño, que llevaba callada más rato de lo normal.
-     Bueno, cobrar ella ya no cobra mucho –ríe-. Se murió hace unos cuantos años.

----------Nota de Sofía-----------
Vuelve, después de miles de millones de años, la grandiosa Sofía con su historia igual de grandiosa xD Hay que ver lo largas que se me hacen las semanas, que ganas tengo de que lleguen las vacaciones. 
Este capítulo me gusta bastante, aunque es tranquilo, tiene sus golpes de emoción. Y Jose es de lo más lindo *¬* De este dibujo me tendré que encargar yo, porque a Andrea no le gusta nada el personaje y se niega a hacerlo. Como veis, nuestros gustos son completamente opuestos. No entiendo como podemos ser tan buenas amigas.
En fin, no os caliento más la cabeza, que hablo demasiado. Nos vemos el martes, gracias por seguir la historia^^

martes, 15 de mayo de 2012

Capítulo 2.1.


      Es bastante difícil expresar cómo me siento en este momento, pero mi estómago me recuerda a cuando hacíamos pasteles en la panadería y me empachaba, y mi cabeza da vueltas.
      Acabo de hacer un viaje en el tiempo con un grupo de amigos, que persiguen el mismo objetivo que yo: Encontrar a los Hirsizlar, una asociación de dioses poderosos que quieren destruir a las familias menos poderosas, y rescatar a todos los que se han llevado, además de vengar algunas muertes.
      Vale, dicho así suena a cuento inventado por una mente loca, pero esta es mi historia. Y aunque hay partes de ella bastante divertidas, la des viaje del tiempo no entra en esa lista. Estoy tan mareada que casi no puedo abrir los ojos ¿Habrán llegado vivos los demás? Alejandro ya nos advirtió de que era la primera vez que había llevado tanta carga en uno de sus viajes.
      Poco a poco se me va pasando el mareo y consigo abrir los ojos. Por suerte, todos han llegado bien, incluso los fantasmas, a los que no sabíamos si se podía llevar de una época a otra. Ellos parecen los menos afectados y lo miran todo con interés.
-   -  Hey, Andrea, ¿tu imaginabas esto así? Pensé que habría millones de fábricas por todas partes, coches voladores… -me dice Isaac, un fantasma que apareció en mi habitación el mismo día que conocí a los dioses.
Estamos en mitad de una chopera, donde antes estaban las ruinas de Casa Morfeo. En lugar de los coches que circulaban a toda prisa por Sevilla, la última vez que fui al futuro, aquí hay pájaros y árboles. Empiezo a plantearme que hemos retrocedido en el tiempo en lugar de avanzar, pero Martina me explica lo que sucede en realidad:
-     -Hay pueblos rurales que no han crecido demasiado en estos años, pero se nota que ha pasado bastante tiempo. No hay ni rastro de Casa Morfeo, y eso ya llevaba bastante tiempo aquí incluso cuando nació mi hermano.
-   -  ¡Mirad, ya se está despertando Mariam! Le ha costado, con la energía que tenía esta mañana…
-     -Ay, que mareo más malo… -se queja la chica, levantándose del suelo- ¿Hemos llegado? –pregunta al verme
-     -Según Martina, sí, aunque la zona no ha cambiado mucho. A ver si despiertan los otros y podemos ir a explorar.
Antes de que termine de hablar, la diosa del sueño está dando golpecitos a todos, gritando que no hay tiempo que perder. En parte tiene razón, ya que no sabemos dónde pasar la noche.
Samuel y Stefania se levantan a la vez, cosa que hace reír a Isaac. Opina que están muy compenetrados y que acabarán casándose. Me alegro de que Mariam no pueda escucharle, porque con lo mal que se lleva con la rumana, no le haría ninguna gracia la posibilidad de que su hermano se case con ella. Se habría puesto como un basilisco.
Luz despierta poco después, bastante ida y cantando “María de la O”. Desde luego, parece imposible que esta chica deje de cantar esté donde esté. Cuando recupera del todo la conciencia, empieza a hacer preguntas que nadie contesta, pues estamos demasiado distraídos viendo a Mariam zarandear a Alejandro mientras le grita que se despierte.
No tarda en conseguirlo, con esas voces que estaba dando, lo raro sería que Álex hubiese seguido durmiendo. Nos mira a todos con los ojos entrecerrados, como si le estuviese dando el sol de frente, y nos cuenta.
-Samuel, Mariam, Andrea, Luz, Stefi, Martina, Isaac… ¡Habéis llegado todos! –de pronto, se pone de pie y nos abraza uno a uno. Está reamente feliz, pero eso a Mariam no  le importa.
- Venga, venga, dejaos de chorradas y vámonos de aquí, que hasta el pueblo de la tía esa tenemos por lo menos veinte minutos de recorrido.
Obedecemos con desgana, aunque hay que reconocer que ver nuestro pueblo del futuro resulta divertido. Sigue habiendo pocas tiendas y los bares son el negocio dominante. Álex me susurra que no tiene nada que ver con Sevilla y los dos reímos. Por ahora, está siendo interesante esta “excursión”.
Tal y como había calculado Mariam, en veinte minutos hemos llegado al pueblo vecino. Éste si ha crecido bastante, sospecho que va a ser difícil encontrar a la escritora por aquí. Más que nada, porque a la brillante mente de Samuel se le ha olvidado el nombre de la señora.
-    -  ¡No es mi culpa! ¡Era un pseudónimo muy raro!
-    - Yo tampoco recordar… ¿Marinka Boronova? ¿Mankari Novara? –Stefania se pone nerviosa.
Mariam, que ha perdido la paciencia, se pone a gritar a voz en cuello, lo que provoca que todas las miradas se dirijan hacia nosotros. No había bastante con el aspecto que llevábamos (no hemos visto a nadie vestido con estas pintas), sino que teníamos que ponernos a chillar en la plaza principal.
Intento detenerles y hacer que se den cuenta de que están llamando demasiado la atención, pero solo se paran cuando un chaval de vestimenta igual de extraña que las nuestras, se acerca y pregunta:
-     -A ver ¿qué coj* pasa aquí?

-----------Nota de Sofía------------
   Ya está aquí la segunda parte de Crónicas de la Pastelera, ¡hay que ver lo rápido que pasa el tiempo! No solo habrá escenarios completamente nuevos, sino también personajes de los más curiosos. 
   Si queréis conocerles, seguid leyendo la historia, no os adelantaré nada (muajajaja)
   Espero que os esté gustando :3

domingo, 6 de mayo de 2012

Capítulo 38


Esta noche, por una repentina decisión de Mariam, se han quedado todas a dormir en mi habitación. Luz y ella están dormidas como troncos, incluso roncan un poco, pero Stefania y yo no hemos conseguido pegar ojo. Hemos intentado hablar un rato para tranquilizarnos, pero de alguna forma, siempre acabamos hablando del viaje al futuro y poniéndonos aún más nerviosas.
Ahora, después de discutir con la rumana, he conseguido que me deje dibujarla. Centrarme en el papel me ayuda a evadirme, pero ella, sentada en una silla sin moverse, no puede evitar darle vueltas a la cabeza.
La diosa del sueño insistía en que todos debíamos dormir bien, pero creo que es la única tranquila. Cuando fui al baño, sobre las once de la noche, aún se escuchaban voces en la habitación de los chicos. Espero que tanto movimiento no haga sospechar a los mayores de que el viaje de mañana no será simplemente una excursión.
De pronto, Luz, que está compartiendo la cama conmigo, da una vuelta en la cama y golpea la vela que encendí para poder ver lo que dibujaba. Suelta un chillido y se pone en pie de un salto, casi llorando.
-     ¿Qué hacéis, psicópatas? ¿Queríais quemarme viva? –se lame la mano herida como un gatito.
-     ¿Por qué gritáis a estas horas? ¿No os he dicho que durmieseis?
La que faltaba. Como si no hubiese suficiente tensión en el ambiente, se despierta Mariam enfadada. Aunque estaba durmiendo, ella también está nerviosa por el viaje, y es capaz de hacer que nos pongamos a ensayar la forma de hablar a las doce y media de la noche.
Para suerte nuestra, se da la vuelta en el lío de mantas en el que se acostó y no tarda en volver a dormirse. Luz tampoco aguanta mucho rato despierta. Y mi modelo de dibujo, de pronto relajada, se duerme también.

-     Andrea, Andrea, Andrea, Andrea, Andrea, Andrea… ¡¡¡¡Andrea!!!!
-     Ay, ¿Qué pasa?
Me despiertan los gritos de Martina e Isaac, que están a mi lado. No recuerdo cuándo me dormí anoche, pero por mi dolor de cabeza, deduzco que fue bastante tarde.
-     Mariam y Samuel están histéricos. Yo que tú, no les haría esperar mucho más –me dice la chica.
Me levanto y les pido que salgan de la habitación para cambiarme de ropa. Ayer acordamos que iríamos vestidos de “personas normales” hasta que llegásemos a una zona tranquila del pueblo donde poder ponernos la “ropa del futuro”. Ahora escojo un vestido sencillo azul, con dibujos de flores, me calzo mis zapatillas de siempre y voy al baño para asearme un poco.
Abajo, cuando termino de lavarme, encuentro a todos reunidos alrededor de la mesa de la cocina. Stefania y Samuel, nerviosos, ojean los libros que tantas veces repasaron ayer.  Luz está tragando tostadas como si no hubiese mañana. Y, por algún motivo que no llegaré a comprender nunca, Alejandro, Isaac y Martina están subidos en las sillas cantando “Una Chica Yeyé”. Es un espectáculo digno de ver.
-     No te quieres enterar, yeyé… ¡Anda, Andrea! Buenos días –me saluda el primero, interrumpiendo la canción.
-     ¡Menos mal! Si paso diez minutos más escuchando a Álex cantar trozos sueltos de la canción (a Martina e Isaac no los escucho), me habría explotado la cabeza. Come algo, coge tus cosas y vámonos.
Saludo y obedezco a Mariam. A los cantantes les ha dado igual el comentario de la chica y han empezado a imitar a Raphael. Eso, sumado al movimiento continuo de páginas de Stefania y Samuel, y al ir y venir de Kira, que parece igual de nerviosa que nosotros, es bastante estresante.
      No tardamos en coger el tren que nos llevará a nuestro antiguo pueblo, y posiblemente, a descubrir cosas de lo más importantes en esta guerra. Este viaje decidirá el futuro de muchas personas, incluido el nuestro. Por eso, cuando llegamos al pueblo, nos cambiamos de ropa y esperamos a que Alejandro nos lleve al futuro, no puedo evitar dedicar una oración a ese Dios inexistente en el que siempre he creído.
A partir de ahora, sin Ángeles y el resto de adultos, estaremos completamente solos en un mundo desconocido. Por intentar lograr algo de ayuda divina no se pierde nada.
Esto es lo último que pienso antes de aterrizar en una chopera parecida a la que habíamos elegido para realizar el viaje.

--------Nota de Sofía---------
Aquí tenéis el último capítulo de la primera parte de Crónicas de la Pastelera ¿Qué os ha parecido? Abriré una encuesta a la derecha de la entrada, como siempre. 
Al final he decidido que cogeré esta semana de vacaciones, antes de empezar con la segunda parte, a la que he llamado "Que nunca pase el tiempo" 
La publicaré en este mismo blog, con los mismos horarios que hemos tenido hasta ahora (aunque supongo que mi puntualidad seguirá odiándome).
Nada, nos vemos el próximo martes, espero que hayáis disfrutado el capítulo ^^

Capítulo 37


     El resto ya han acabado con sus preparativos. Tenemos ropa lo más futurista posible, aunque tampoco es nada del otro mundo: pantalones vaqueros y camisas blancas para todos. Parece que llevamos un uniforme.
Los de la biblioteca se han dado cuenta de que el primer libro, el de nuestra época, es del futuro. No pasarán muchos años hasta que se publique, pero aún no se ha hecho. Al parecer, hubo cierta confusión con las fechas.
      Están todos reunidos en la biblioteca, donde hablan de una forma muy extraña:
-     ¿Qué pasa, tronco? –saluda Samuel a Álex cuando entramos.
-     ¡Hey, Luz, pásame un canuto! –grita Mariam.
-     ¿Qué estáis haciendo? ¿Qué es un canuto? –pregunto yo
-     Míralos, que “pasmaos”. No han “pillao” nada.
Stefania, que se ha compadecido de nuestras caras de sorpresa, se acerca y nos explica el motivo de esas expresiones tan extrañas:
-     Nosotros somos ensayando como hablan en futuro. Creo que canuto es algo como cigarro, pero Mariam decir que es pañuelo.
Los dos reímos y nos sentamos junto al resto de gente. Intento aprender sus expresiones extrañas, pero creo que no pediré “canutos” a nadie, por si acaso. Nos conseguimos integrar en una conversación sobre grafitis, que son unas pintadas que hace la gente por las calles. Al parecer son ilegales, pero están muy de moda entre los jóvenes.
Mariam y Luz hacen como sí ellas fuesen “grafiteras”:
-     ¿Viste el grafiti tan “rechulón” que hice el otro día en la boca del metro? –le dice la diosa del sueño.
-     Quería ir a ayudarte… huy, quería decir “a echarte un cable”, pero mi espray no “furulaba” y mi vieja no me dio pasta para otro –contesta la diosa del viento.
-     Pues a mí no gustar nada los grafitis, o sea, -Stefania hará de niña pija- estropean la esteti… estec… ¡estética! –consigue decir la palabra con mucho esfuerzo- de nuestras preciosas ciudades.
-     No vinisteis a ver nuestro espectáculo de break dance el otro día, sois la peste. Fue una pasada, pillamos un montón de pasta –Álex y Samuel serán bailarines de esa cosa extraña que antes dijo el primero. Por lo visto, hacen piruetas y giran sobre sus cabezas.
-     ¡Yo si fui! Pero claro, como nadie me hace caso…
En los libros que han leído sobre el futuro, siempre hay algún marginado en los grupos de amigos, al que llaman “forever alone”. Ese es mi papel, aunque no me gusta mucho.
Así pasamos hasta una hora antes de la cena, ensayando nuestros respectivos papeles. Cuando nos cansamos, decidimos subir a las habitaciones a probar la ropa que compraron Mariam y Luz. En el futuro colocan las cosas de una forma muy rara, según vemos en las imágenes, y nos cuesta un montón imitarlo.
De las chicas, la primera en acabar de vestirse es Mariam. Sale de mi habitación, que es donde nos cambiamos las chicas, y todas la miramos con los ojos desencajados. Le ha quedado muy bien, pero cualquiera que la vea así en esta época…
Lleva el pantalón caído, dejando ver el borde de su ropa interior. En la cabeza se ha puesto una gorra negra de medio lado, y lleva la camisa demasiado desabrochada. Es un escándalo, espero que los mayores no la vean así.
-     ¿Te he traumatizado, Andrea? –me pregunta, sonriente- ¿Me ha quedado realista?
-     Sí, un montón. Ahora, quítate eso antes de que te vea Ángeles y nos mate a todos –incluso Luz, con su carácter despreocupado, se ha asustado al ver a Mariam así.
-     Vale, vale…
La parte de la diosa del sueño es la más impactante de todas. Cuando nos toca vestirnos a Stefania y a mí, simplemente nos ponemos el pantalón y la camisa, yo un poco remangada, y ella más formal.
Luz va un poco más llamativa, con la camisa puesta de tal forma que se le ve el ombligo, pero ella es más pequeña que nosotras.
Los chicos se niegan a enseñarnos sus disfraces, dicen que mañana los veremos. Pero mañana sería mejor que no me diesen más sustos de los necesarios. Bastante tengo ya con meterme en una guerra en una época desconocida. Por más ilusionados que estén todos, no debemos olvidar que nuestro objetivo es salvar la vida de nuestra gente y vengar las muertes de los que no pudimos salvar. La cosa se pone seria.

-----------Nota de Sofía------------
Ya se está acabando la primera parte de la historia! Pronto, no sé si el martes (¿me cojo vacaciones?), empezará la segunda. Ya daré más detalles en el capítulo de esta tarde, que será el último.

martes, 1 de mayo de 2012

Capítulo 36


De pronto, lo dos nos damos cuenta de la situación tan bochornosa en la que nos encontramos y nos separamos de golpe. Álex está completamente ruborizado e imagino que yo también lo estoy.
-     Pe… Perdona. Ha sido un ataque de nervios –me dice
-     No pasa nada.
Sin decir nada más, el chico salta los restos de lo que antes era el muro de nuestro jardín y echa a andar en dirección al camino. Le sigo corriendo, me da miedo quedarme sola en una época que no conozco, pero no me siento capaz de ponerme a hacer preguntas.
A pesar de que no parece haber pasado mucho tiempo, Sevilla ha crecido un montón y ya solo queda a cinco minutos de lo que en mi época era Casa Cronos. Alejandro mira la ciudad con cara de asco, como quien mira a una fruta podrida.
La verdad es que lo que vemos no se merece mucho más. Desde nuestra época, a parte de crecer, la ciudad ha sufrido muchos más cambios. Hay edificios altísimos de hormigón, los coches circulan por todas partes y de las tiendas salen músicas de lo más estruendosas. Todo está muy cambiado ¿En qué año estaremos?
-     Dos mil doce –contesta mi acompañante como si me hubiese leído la mente-  Solo han pasado cincuenta y tantos años y mira lo que hemos hecho con el planeta –señala al cielo, que está cubierto de humo.
-     Han sido los coches, hay muchos más que en nuestra época y son mucho más grandes.
Culpo a los coches, pero en realidad todo esto lo hemos hecho los humanos. Suena demasiado terrible decirlo así, prefiero decir que han sido esos objetos inanimados que ruedan por las calles.
-     ¿Es necesario que nos quedemos muchos más rato aquí? Está todo muy sucio –le digo a Alejandro cuando ya llevamos un rato parados.
-     Pensaba quedarme un rato e invitarte a un café por las molestias, pero me da asco. ¿Te importa?
-     Que va, que va, si yo prefiero irme.
Caminamos de regreso a las ruinas de Casa Cronos en silencio, ya no por la vergüenza, si no por la impresión que nos ha causado a los dos ver lo que será el mundo dentro de poco. Desde dos mil cinco, la época que visitaremos en busca de la escritora, han pasado siete años. Aun así, no me hará ninguna gracia volver a viajar al futuro.
-Siento haberte traído a un sitio tan feo. Nunca había venido aquí, ni siquiera con mi padre.
- Si no nos matan los Hirsizlar, nos tocará vivir esta época. No es culpa tuya que haya visto este lugar.
   Nuestra felicidad se ha desvanecido completamente, y no la recuperamos hasta que volvemos a nuestra época. Caemos en el jardín, que está mucho mejor cuidado que en dos mil doce. Allí está Isaac, tumbado en el aire y mirándonos extrañado.
-     ¿De dónde salís vosotros dos? ¿Escapada temporal romántica?
-     ¡Eh!
Me estoy preparando para tirarle una piedra, otra vez roja de vergüenza, cuando Alejandro se echa a reír mientras rueda por el césped. El chico fantasma le observa asustado, pensando que se ha vuelto loco, pero yo comprendo lo que siente. Es una alegría volver a nuestra época, que aún se conserva limpia y llena de campos. Yo también me pongo a rodar por el suelo, contagiada de pronto por la energía del dios del tiempo.
-     ¿Qué os ha dado a los dos?
-     ¡Cómo echaba esto de menos! Y mira que solo hemos estado quince minutos… Es un mal sitio para una escapada romántica, Isaac, te lo aseguro –para de pronto de rodar, provocando que me choque contra él.
-     Está todo muy sucio y hay coches por todas partes
Me pongo de pie y sacudo mi vestido, que está lleno de briznas de hierba. Pienso en hacerme la enferma mañana para no tener que volver al futuro, pero rechazo inmediatamente esa idea.
Soy demasiado buena persona para dejar solo a Alejandro en un lugar así. A fin de cuentas, yo soy la única que ha estado antes.
-     Ya me contarás los detalles, te veo muy emocionada –me dice Isaac mentalmente.
-     Eso si no te mato antes –le contesto riendo- Sí, te habrán matado dos veces.
-     Oh, si no me lo quieres decir es que algo ha pasado.
Dicho esto, el chico fantasma se va levitando mientras me saca la lengua. Corro detrás de él, dejando a mis espaldas a Álex, que por algún motivo, nos mira con cara de pena.

-----------Nota de Sofía--------
Un capítulo cortito, lo sé, pero ya queda poco para que acabe la primera parte de la historia y estos últimos son para alargarla un poco más. Así, también me dejo unas cuantas cosas pendientes para la segunda parte.
Sí, me habéis pillado, lo hago en varias partes porque queda más profesional y me hace sentir poderosa xD
Espero que os haya gustado.