viernes, 10 de febrero de 2012

Capítulo 12

-    Ay, Andrea… -me sobresalto al escuchar la voz, pero me doy cuenta de que es Isaac- no está bien ir ligando con todo el que te cruzas –se acerca para leer la nota-. Solo os conocéis desde hace dos o tres días.
-    No… no es lo que pi-piensas…-le digo tartamudeando.
-    Je, je, mírate, te has puesto roja –últimamente me dicen eso con demasiada frecuencia.
Haciendo caso omiso del fantasma me arreglo un poco el pelo y salgo de la habitación. No me sigue, menos mal. Prefiero tomarme mi tiempo para reflexionar. Entro al baño sin llamar a la puerta, está entre abierta y no creo que nadie la deje así en una casa tan llena. Acierto con mi suposición y echo cerrojo.
Encima del lavabo hay una nota en la que pone mi nombre. Vaya, ¿qué les ha dado hoy a todos con  las notas? El texto que contiene es corto y está escrito con una letra redonda bastante pequeña. Me cuesta entenderla, pero al final descifro lo siguiente:

Andrea:
Encima del váter tienes dos vestidos. Pruébate el rojo y déjate puesto el morado. Luego te lo explico.
A las 9 te quiero en el comedor, no te retrases o no desayunarás.
                                         Tu peor pesadilla… es broma, soy Mariam.

A pesar de ser un poco gruñona, parece que Mariam también es un poco bromista. Me asusté con lo de “tu peor pesadilla” pero no se lo tendré en cuenta.
Me acerco al váter, que está cerrado y tiene dos vestidos encima de la tapa y algo que parece ser un gorro.
El morado, el cual me tengo que poner hoy, es parecido al rosa de ayer, aunque este el algo más largo. También tiene las mangas un poco más apretadas, pero aun así parece muy cómodo.
El rojo, en cambio, es bastante largo y pesado, aunque es precioso y debe haber costado un dineral, la tela es suave y no se parece a ninguna que haya tocado antes. Tiene una especie de mantón por detrás de color negro, al igual que la parte baja del vestido. Parece que es compañero del gorro, que también es rojo y está rematado con un lazo de los colores del vestido. Bueno, ya me lo probaré después de ducharme.
Me quito la ropa rápidamente, entre unas cosas y otras deben ser las ocho y media y si no quiero hacer enfadar a Mariam tendré que estar en el comedor a las 9.
Dejo que el agua de la ducha caiga caliente sobre mí. Es una sensación muy agradable, pero no debo entretenerme. Me restriego con una pastilla de jabón por todo el cuerpo y decido que mi pelo está bastante limpio, no necesito lavármelo.
He sido rápida con la ducha. Me seco con la toalla y me pongo la ropa interior ilusionada con probarme mi nuevo y precioso vestido ¿A qué vendrá tanto lujo? La tela se desliza sobre mí cuidadosamente, no quiero estropear la maravillosa prenda. Me miro en el espejo y me coloco el gorro.
Desde el espejo me mira una chica que al principio me resulta desconocida. Es increíble lo bien que me sienta el color rojo. Nunca he tenido vestidos de este color porque a mis padres les parecía demasiado llamativo, pero definitivamente es el color que más me favorece. Me pregunto si me habrán comprado también unos zapatos a juego. Pienso en dejarme puesto el vestido, pero podría mancharse y además, las órdenes de Mariam son claras: “Pruébate el rojo y déjate puesto el morado”. Una pena, pero tampoco quiero hacerla enfadar. Me pongo el vestido morado con menos cuidado y arreglo un poco mi pelo.
Cuando salgo del baño paso por mi cuarto y dejo allí el vestido rojo, no sin antes presumir de él ante Isaac, que se ríe de lo ilusionada que estoy:
-    Pareces una chiquilla chica con un caramelo. Nunca habría dicho que podía gustar tantísimo la ropa.
Le saco la lengua y bajo corriendo las escaleras. Como indica el reloj de cuco del pasillo, acaban de dar las nueve.
En el comedor hay mucho revuelo. El Codorniz vuelve a estar borracho (¡¿a estas horas?!). Alejandro y Samuel discuten a gritos en un idioma que no reconozco, Mariam intenta bajar de la mesa a Kira (la gata), y Ángeles intenta poner orden. Todos paran un momento al verme entrar, pero luego siguen a lo suyo.
No sé lo que hacer, me da miedo sentarme en la mesa con el gato por ahí corriendo, no quiero darle órdenes a Fernando estando en su propia casa y no comprendo lo que dicen los chicos.
-    Eh, Andrea –me llama Ángeles-. Disculpa el revuelo, hija. Es que están todos muy nerviosos con lo de la fiesta…
-    ¿Qué fiesta?
-    ¿No te ha dicho nada mi nieta? Le dije que te entregase el…
-    Mira, abuela, yo paso de todo esto. Nosotras nos vamos, no nos esperéis hasta mediodía –dicho esto, Mariam me agarra de la mano y me saca del comedor.
Estoy agradecida por que me haya apartado de todo el barullo, pero no comprendo lo de la fiesta. La chica no tarda en aclarármelo:
-    Ahora le ha dado a la vieja por hacernos una fiesta. Justo con todos los preparativos de… bueno, de lo que tú ya sabes.
-    ¿Una fiesta? ¿Por eso era lo del vestido?
-   Sí, por eso mismo ¿Te está bien?
-    Sí, me queda perfecto. Es precioso, ¿lo elegiste tú?
-    Es muy cursi, nunca habría escogido ese vestido. Fue Ángeles. Con tus gustos, me parece que esta mañana de compras va a ser terrible.
Vaya, así que me toca ir de compras con Mariam. Seguro que se pondrá insoportable y no dejará de llamarme cursi en todo el rato… además, tengo hambre.
Con suerte, este último problema se soluciona pronto. Antes de ir a ninguna parte, paramos en un bar y pedimos unas tostadas con aceite. Pero eso es lo único bueno que ocurre a lo largo de la mañana.
El resto del tiempo lo paso discutiendo con mi acompañante, que opina que soy muy sosa y femenina. Insiste en que coja algunos pantalones, pero yo me niego. No quiero ir por la vida como ella, pareciendo un chico. Con razón se quejaban el día que llegué de lo duro que era ir con ella de compras. Que recuerdos, lo pasé tan mal cuando estaban entrando… parece que ha pasado una eternidad.
Tal y como predijo Mariam, volvemos a mediodía, yo con la cabeza como una olla. Pero al menos, ya tengo algo para rellenar mi armario. Ahora, quiero saber más cosas sobre la dichosa fiesta. 

Mariam y Andrea, en una de sus discusiones.

-------------------Nota de Sofía------------------------
¡Ya estamos de vuelta, gentecilla! Por fin viernes, qué larga se me ha hecho esta semana. Parece que les ha dado a todos los profesores por poner exámenes.
Además, me gusta mi rutina de los viernes... en el instituto casi no hacemos nada, llego a casa y me encuentro una patatas fritas y después, a colgar el capítulo del día.
Bueno, no os voy a calentar más la cabeza, solo os repito lo típico, que comentéis, recomendéis el blog, que os quejéis..................
Si se me ocurre algo, subiré una nueva encuesta, que esta ya ha acabado. Han ganado Andrea e Isaac con 4 votos cada uno.
Nada más, pasad un buen fin de semana :)

-------------Nota de Andrea Xie---------------------
Hola a todos!!
Seguramente no vais a leer mi nota, pero bueno...
El dibujo de este capitulo es el que menos me gusta, porque están esfadadas.
Por cierto, ¿ya teneis regalo planeado para san valentin?
Bueno, que os paseis bien el fin de semana

2 comentarios:

  1. Me encanta la descripción del vestido *__* :D Al fin ha aparecido Isaac xD Se le echaba de menos (yo sí) e.e Mariam parece maja xD A ver que es eso de la fiesta xD Quiero más ^.^ Bueno, que sepas que me encanta llegar los viernes, encender el portátil, conectarme y encontrarme capítulo ^^ Sigue así :) El dibujo me encanta, como siempre. Qué arte tiene alguna gente para dibujar :P
    ¡Un beso!
    PD: Creo que es le comentario más largo que te he enviado nunca xDD

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    1. En los últimos capítulos que he escrito está apareciendo mucho Isaac, en vistas de que gusta tanto.
      Lo de subir capítulo me gusta a mí también, aunque a veces no sé ni lo que subo xD

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