martes, 14 de febrero de 2012

Capítulo 13

Al final, resultó que la fiesta era en honor del cumpleaños de los gemelos, pero ninguno de los dos se había acordado con todo el revuelo de mis entrenamientos, que al final no han tenido lugar.
      Han pasado ya dos días desde que fui de compras con Mariam, dos días especialmente agobiantes en los que no hemos podido parar ni un minuto. Entre las compras de la comida, decidir la decoración, elegir la música, arreglar un extraño aparato de sonido que había en el trastero y al que los chicos llaman “mesa de mezclas”… no hemos tenido tiempo para entrenar.
Al fin, es el gran día y Samuel y yo llevamos todo el día dentro de la cocina. Al chico no parece gustarle mucho este trabajo, pero no podíamos dejar que Mariam hiciese nada o los invitados saldrían corriendo.
Ella iba a encargarse de decorar el salón, pero tiene unos gustos muy tétricos y al final la mandamos a limpiar. Álex está decorando y Ángeles ayuda a Mariam con la limpieza. No se lo que habrán hecho con Fernando, pero en estos días de preparativos no se le ha visto por aquí, cosa que viene bien. No sería conveniente tener que estar pendientes de sus constantes borracheras.
A las tres de la tarde ya está todo organizado y las comidas frías preparadas. Comemos rápidamente y sin hablar mucho, estamos todos muy cansados. En un cuarto de hora nos levantamos todos y nos retiramos a nuestros cuartos, yo con unas ganas locas de tumbarme.
-    ¿Un día duro? –me pregunta Isaac, que está tumbado en el aire. No me gusta nada que haga eso, pero es imposible convencerle para que deje de hacerlo.
-    No sabes cuanto. Ya me había acostumbrado a estar parada… hay que ver lo fácilmente que se adapta una a la buena vida –me tiro de espaldas a la cama.
-    Duerme un rato, sospecho que esta noche os acostaréis tarde. Además, tendrás que estar pendiente de los invitados y eso siempre es duro.
Los invitados, un tema que me desagrada bastante. Mariam estuvo escribiendo cartas una mañana entera, y cuando acabó llevaba una bolsa tan llena que la cargaba a rastras con la gata empujando. Parece que han invitado a un montón de antiguos amigos, todos con poderes. Samuel me ha hablado de los dioses del viento, que al parecer son una gente muy energética; de los del agua, algo cerrados y misteriosos… Darán mucho trabajo, eso seguro.
Me quito las zapatillas y me acomodo sobre las sábanas.
-    Oye, Isaac, despiértame sobre  las cinco y media –dicho esto, no tardo en dormirme
----------------------------------------------
-    Andrea… Andrea, despierta… ¡Andrea, no me ignores!
Me despiertan los gritos de Isaac, que por su cara parece llevar un rato chillando sin que le haga caso.
 -  Ay, perdona, estaba dormida.
-    No, si ya lo veo. Son las seis, llevo media hora intentando despertarte.
-    ¡¡¡Las seis!!! –grito- Mariam me dijo que bajase a las cinco y media, me va a matar…
-    Ya han llegado los dioses de la lluvia y los de la luz. Te has perdido el recibimiento, pero que conste que no es mi culpa, yo he intentado despertarte –empiezo a vestirme a toda velocidad sin preocuparme por la presencia del chico-. Si te sirve de consuelo, no creo que te hayas perdido mucho. No hablan español.
Me coloco el gorro y me aliso los pliegues del vestido. Aunque no entienda sus idiomas, es una falta de respeto no recibir a los visitantes. La abuela me va a matar.
Recorro el pasillo a toda prisa, pero cuando voy a llegar a las escaleras, Álex me agarra por el brazo.
-    ¿Adónde vas tan corriendo y tan arreglada? –él va con una camisa y un pantalón vaquero, una ropa no muy elegante.
-    Ángeles me va a matar, déjame que baje… ni siquiera he saludado a los invitados.
-   A mí no me ha dejado bajar a recibirles porque decía que acabaría molestando, Mariam se ha cabreado y ha dicho que no bajaba, Kira ha tirado al suelo a la niña de los rumanos… Ha sido todo un espectáculo –me cuenta muerto de risa-. Lo habrías pasado muy mal, es mejor que te hayas quedado dormida.
-    Al final  seguro que habéis dejado solo a Samuel, como siempre. Pobrecito.
-    Si no pasa nada, le gusta mucho hacerle la pelota a la gente. Oye, los franceses han traído caramelos, ¿quieres uno? –me lanza un caramelo de fresa- Hasta la fiesta todavía queda un rato, ¿te vienes a dar una vuelta por el pueblo?
Como tampoco tengo otra cosa que hacer, acepto salir a dar un paseo. Esto de la fiesta me tiene muy nerviosa y un poco de aire fresco me sentará bien. Me cambio de vestido y salimos.

Cuando volvemos de nuestro paseo, hay un gran revuelo a la entrada de Casa Morfeo. Hay varios coches y un montón de gente saludándose y riendo. Supongo que son invitados, aunque no entiendo cómo vamos a meter a tanta gente en la casa. Puede que sea grande, pero no tanto. Álex me va indicando quienes son algunas de las personas con las que nos cruzamos.
-    Mira, los rubios esos son los dioses del fuego, creo que son ingleses; aquellos de los ojos rasgados son los dioses de las plantas, son tailandeses; aquellos que están riendo tan alto son los dioses de la tormenta, mexicanos…
-    ¿Cómo puedes conocerlos a todos?
-    Antes, cuando yo estaba con mis padres, hacíamos muchas fiestas…
-    ¡Anda, Alejandro, qué grande estás! –nos interrumpe un señor de pelo gris. Habla bien nuestro idioma, pero tiene un extraño acento, no es de esta zona- ¿Quién es esta chica tan guapa? –me mira a mí- ¿Una novia?
Debo haberme puesto roja, porque los dos se ríen. Álex me revuelve el pelo afectuosamente, cosa que no me agrada después de las palabras del hombre.
-    Es la hija de la diosa de la Tierra, está con nosotros pasando una temporada. Y él es Jean, dios del viento.  Bueno, Jean, nosotros nos vamos.
Álex me saca del barullo y entramos a la casa, que ya está empezando a llenarse. Como estaba planeado, me cambio de ropa y a las ocho bajo para ayudar a servir la cena con ayuda de Ángeles y el chico,  que están también en la cocina. Presiento que esta noche tendremos mucho trabajo.
Andrea, con su traje de fiesta.


Alejandro, con su traje de fiesta.


-----------------------Nota de Sofía-------------------
¡Feliz San Valentín, familia!  Como es triste pasar este día sin compañía y supongo que más de uno está solo (yo la primera) subo el capítulo para animaros. Hasta lleváis doble ración de dibujos, nos os podéis quejar.
L@s que tengáis pareja, ya me contaréis si habéis pillado muchos regalitos, sabéis que me encanta enterarme de esas cosas (cotilleo, cotilleo).
Cambiando de tema, ya tenéis una nueva encuesta. Está donde siempre, a la derecha del blog. No olvidéis votar.
Nada más, pasad una buena semana y no cojáis frío.

----------------Nota de Andrea Xie-----
Feliz San Valentín a todos!!!


Por fin ha llegado este dia, lo estaba esperando desde 


enero.


Espero que os guste el capitulo y no olvidéis comentar.


Que lo disfruteis!!!

2 comentarios:

  1. ¡¡Me encanta!! *_* Yo también paso San Valentín sola:¡Feliz San Solterín, Sofía! :D Me gusta mucho Isaac, es el mejor. Aunque Alex es majo... Quiero ver que pasa durante la fiesta :_: Me encanta la música. Justo tenía los altavoces y abro tu blog y empieza a sonar Desde mi cielo y mirándome con una cara... Me troncho xDD Los dibujos muy buenos, como siempre :) Quiero más
    ¡Un beso! ^^

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Igualmente, feliz San Solterín. Al menos tenemos al resto de lectores y escritores en este día.
      Gracias por comentar y me alegro de q te haya gustado :3

      Eliminar