martes, 7 de febrero de 2012

Capítulo 11

Al volver a casa nos fuimos todos  directos a dormir, si mañana estamos muy cansados, Ángeles podría sospechar. Aunque, creo que en mi caso se notará el cansancio pase lo que pase. Llevo ya tres cuartos de hora dando vueltas y no consigo que llegue el sueño, estoy nerviosa.
Una parte de mis nervios son buenos, me hace ilusión aprender a usar esos poderes de los que tanto hablan mis compañeros, pero por otra tengo miedo. Miedo por no sobrevivir a todo esto, miedo por no estar a la altura de las circunstancias, miedo por lo que les pueda estar pasando a mis padres. Por las noches, cuando nada me distrae,  es cuando más cuenta me doy de lo terrible de la situación.
En estos momentos me gustaría tener alguien con quien hablar. Una amiga, mi hermano… incluso Isaac. Le conozco desde hace poco, pero el saber que soy la única que puede comunicarse con él me hace pensar que es de confianza. Además, a su familia también se la llevaron, debe comprender mi situación. ¿De qué familia sería él? Nunca ha llegado a decírmelo…
De pronto, caigo en la cuenta de que podría estar leyendo mis pensamientos, y no sé si le gustará la idea de que piense en él. Me revuelvo entre las sábanas, incómoda, justo cuando llaman a la puerta.
Mi primera reacción es pensar en Isaac, pero después caigo en la cuenta de que eso es imposible, no puede tocar las cosas no las manos. Estoy empezando a obsesionarme, que pesada soy.
Seguro que es Mariam para decirme algo de un cambio en los planes, o quizás mi imaginación. Puede que la situación esté empezando a enloquecerme.
Me levanto, quito el pestillo y abro la puerta. Mi visitante entra rápidamente.
-    ¿Se puede ser más lenta? –dice Álex, imitando la voz de Mariam. Se ríe.
-    ¿Qué haces aquí a estas horas? Nos verán y se harán una idea equivocada…
-    ¿Te haría ilusión que pensaran eso? –está medio muerto de risa, sentado en el suelo- Ay, perdona, que se me va la cabeza. Es que no podía dormir y estaba aburrido. Pensé que tú también estarías despierta, pero con esos pelos que llevas, veo que me equivocaba.
Me llevo las manos a los cabellos y empiezo a peinarme a toda velocidad. De verdad tenía el pelo muy enredado, seguro que parecía una loca. Los castaños tirabuzones pasan entre mis dedos con dificultad.
-    Je, je, ¡te has puesto roja!
-    Claro, te metes en mi cuarto a las dos de la mañana y encima te ríes de mí…
-    No me he reído de ti, de hecho pienso que estabas muy guapa. El pelo al natural te hace parecer algún tipo de animalillo…
-    No me gustan los animales.
-    Menuda diosa de la tierra estás hecha…
-    Anda, déjame en paz –la situación es muy… como decirlo… bochornosa.
-    No creo que te obedezca, sería raro estar en tu cuarto a las dos de la mañana y no hacerte caso –vuelve a reír.
-    Eres un niño chico, Alejandro.
-    Mira, al menos no me has dicho que parezco un loco –de pronto, se pone serio-. Todo el mundo lo dice, creo que es porque soy muy nervioso. Seguro que tú piensas lo mismo.
-    No creo que estés loco, simplemente, te sientes solo –me sorprenden mis propias palabras, nunca me había parado a pensar con detenimiento en la locura de Álex, pero parece una frase muy meditada.
El chico levanta la vista, que hasta entonces había tenido fija en alguna zona del suelo, para mirarme a mí. Sus ojos castaños me observan intensamente, mientras el chico mantiene la cara inexpresiva. No entiendo qué hace, pero me estoy quieta y le permito que me mire. Al final sonríe, me alborota el pelo y me da las gracias.
-    Por fin, alguien que me entiende –se sienta a mi lado en la cama y se echa hacia atrás, quedándose tumbado con las piernas colgando.
-    Te llevas muy bien con Mariam, no creo que ella te tenga por loco –al final, la nerviosa y asustada ha acabado consolando al chico de la sonrisa permanente. Menudo giro de las circunstancias.
-    Mariam está aún más loca que yo… -se ríe-. Dejando de lado las tonterías, ella es muy sensible ante las injusticias y siempre ha intentado ayudarme, pero es muy cerrada. Va de antipática por la vida, pero es más bien una máscara. Creo que tiene miedo de que le hagan daño, por eso se muestra tan desconfiada. Con lo que yo hablo, nuestros caracteres  chocan un poco. Ni siquiera conmigo ha llegado a abrirse del todo, pero verás como seréis buenas amigas. Dale tiempo.
-    Eso espero, y de paso, a ver si me deja cocinar a mí.
Espero escuchar las risas de Álex, pero no reacciona. Le miro para ver que pasa, y me doy cuenta de que se ha dormido. Qué chico más raro, pienso con una sonrisa. Hace poco estaba riendo a carcajadas y ahora duerme como un angelito.
Como no sé lo que hacer con él, porque ni siquiera sé cuál es su cuarto para llevarle, decido dejarle dormir ahí. Parecía cansado antes, sería muy cruel despertarle. Le tapo con una manta y yo me hago un ovillo para no darle con los pies. Ya le despertaré mañana cuando me levante.

-------A LA MAÑANA SIGUIENTE---------
Me despierto con el sol ya entrando por la ventana. Olvidé cerrarla… ¿pero cuando la abrí? Con esta pregunta, recuerdo la salida de ayer por la noche y la aparición de Álex en mi cuarto.
Me levanto como empujada por un resorte, recordando que no he despertado al chico, pero donde estaba él solo hay una margarita y una nota en la que únicamente pone: “Gracias por todo”.
 Andrea, toda contenta con la margarita


-------------------Nota de Sofía Lima-----------------------
¡Ya estamos otra vez aquí! ¿Cómo ha ido el fin de semana, habéis pasado mucho frío? 
A ver si le regañáis a Andrea, que últimamente me da los dibujos con un tiempo muy justo, y como no tengo impresora tengo que hacer las fotos. ¿Sabéis la de tiempo que paso retocándolas? Eso sí, merece la pena.
Bueno, nada más, que paséis una buena semana y no olvidéis comentar. Ya sabéis mi dirección de tuenti, de facebook y de twitter :D

No hay nota de Andrea Xie, dice que no tiene ganas de pensar. Lo siento, hoy está de mal humor (que conste que yo no le he hecho nada)

4 comentarios:

  1. Que es retoncándolas?
    Sobra una N, a ver si corriges las faltas.
    Y no estoy de mal humor, por cierto estoy acabando el capitulo 16 solo me faltan algunas flores.^-^

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Oye, no le des pistas a los lectores!
      Sí, es q como voy escribiendo rápido.. ahora mismo lo cambio.

      Eliminar
  2. Me encanta Alex *_* Aunque mi favorito es Isaac sin duda alguna xD Dije que comentaría y suelo cumplir mis promesas xD Me dio mucha risa el capítulo, qué majos. Andrea se obsesiona tan rápido como yo xDD La flor me encanta, el dibujo genial como siempre :) ¡Oh, quiero saber que es eso de las flores! e.e Bueno, espero leer más ya xD
    ¡Un beso! ^.^
    PD:Este capítulo ya me pareció más largo xD

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Álex es uno de los amores de mi vida, me gustaría que existiese de verdad.
      Siempre dije que este es mi capítulo favorito, yo tengo buen gusto ^^
      Lo de las flores... en el capítulo 16!
      Un beso :D

      Eliminar